¿Alguna vez has escuchado que la clave del éxito no es el talento sino la constancia y disciplina? Este argumento proviene de Carol S. Dweck una de las principales investigadoras del mundo en el campo de la motivación, profesora de psicología en la Universidad de Stanford y autora del libro Mindset, la actitud del éxito.
Dweck encontró que las personas pueden ser divididas en dos grupos, según su tipo de mindset, es decir, según la forma en que ven y perciben la vida.
Por un lado están las personas con una mentalidad fija ("Fixed Mindset"). Estas son personas que creen que sus capacidades son específicas y limitadas. Quienes tienen un Fixed Mindset piensan que son buenos para determinadas cosas y para otras no.
Por otro lado están las personas con una mentalidad de crecimiento, lo que se conoce como un Growth Mindset. Estas personas, por el contrario, tienden a creer que las habilidades pueden ser adquiridas y desarrolladas a través del trabajo, la práctica y el aprendizaje.
En pocas palabras, una mentalidad de crecimiento representa una creencia de que tus cualidades básicas son cosas que puedes cultivar a través de tus propios esfuerzos.
Adoptar una mentalidad de crecimiento no siempre es fácil. La investigación ha demostrado que una mentalidad fija es, para muchos de nosotros, la posición predeterminada frente al desafío y la incertidumbre. Desarrollar una mentalidad de crecimiento requiere valentía, resiliencia y la voluntad de replantear nuestra comprensión de nuestras cualidades y habilidades.
¿Por qué es importante tener un growth mindset?
Existen múltiples hallazgos en ámbitos escolares, empresariales y deportivos sobre como el tener una mentalidad de crecimiento incrementa significativamente las probabilidades de éxito de las personas.
Según Dweck esto sucede porque aquellos con una mentalidad de crecimiento tienden a poner mucha más energía en desarrollar habilidades y volverse realmente buenos antes que en aparentar ser talentosos.
Quienes tienen una mentalidad fija suelen justificar los buenos resultados como producto de sus “fortalezas” y los malos resultados como producto de sus “falta de expertise en el tema”. Por lo tanto dejan de trabajar para perfeccionar lo que saben hacer bien, así como para mejorar aquello en lo que todavía no tienen habilidad o conocimiento.
Estas dos mentalidades, impactan de manera directa en las culturas organizacionales. Tras investigar varias compañías de la lista Fortune 500, Dweck encontró que los colaboradores que están en empresas con un “Growth Mindset” se sienten más empoderados y comprometidos. Mientras que los colaboradores de organizaciones con un Fixed Mindset suelen tener la cabeza más fuera que dentro de la compañía.
¿Cómo identificar personas que tienen un growth mindset?
Antes de responder esta pregunta es importante que entiendas algo. El Growth Mindset no es algo que se “posee” o que se “tiene”. Por el contrario es un rasgo que se puede desarrollar, que puede aparecer en algunos contextos y desaparecer en otros.
Una misma persona podría desarrollar un fixed mindset, por ejemplo, frente a sus habilidades deportivas y un growth mindset frente a sus habilidades intelectuales. De igual forma, la misma persona podría pasar por momentos de vida en los que desarrolla su growth mindset y momentos de vida en los que no.
Identificar personas que cuentan con este rasgo se ha vuelto fundamental para que las compañías puedan conformar equipos que las ayuden a crecer y llegar más lejos. Para ello existem algunas pistas que nos pueden ayudar a lograrlo de forma más fácil.
La autora identificó cuatro comportamientos que están presentes en las personas y organizaciones que cuentan con un Growth Mindset. A la hora de evaluar y seleccionar los miembros de tu equipo, es fundamental que diseñes preguntas, pruebas y situaciones en las cuales puedas identificar la presencia o ausencia de estas cuatro reglas.
Regla #1 - Aprendizaje continuo.
Las personas que desarrollan un Growth Mindset se encuentran en constante aprendizaje. Sin importar qué tan buenas son en un área, siempre buscarán formas de aprender más acerca de aquello en lo que quieren volverse mejores.
Regla #2 - Pasión y dedicación
Quienes tienen un Growth Mindset trabajan con pasión y dedicación y suelen explicar sus resultados a partir de su esfuerzo, compromiso y trabajo duro y no de su talento.
Regla #3 - Aceptación del error y confrontación de las oportunidades de mejora.
Se caracterizan por ser conscientes de sus puntos débiles. No tienen miedo a asumir grandes retos y fallar al afrontarlos. Ante el fracaso toman una actitud combativa y de mejora, en lugar de “esconderse” o “evadir” la responsabilidad para no poner evidencia las oportunidades de mejora.
Regla #4 - Recursividad
Son conscientes de que esforzarse mucho no es suficiente. También entienden que su esfuerzo debe venir acompañado de nuevas estrategias de práctica y aprendizaje, así como del acompañamiento de otros para superar los momentos en los que se encuentren “atascados” en el camino.
¿Cómo promover un Growth Mindset en tu equipo o negocio?
Las personas con roles de liderazgo pueden ayudar a que sus equipos desarrollen una mentalidad de crecimiento. Esta regla aplica desde el rol que cumplen los padres en la crianza de sus hijos, hasta la labor de los entrenadores de deportistas de alto rendimiento.
Si lideras un equipo, ten en mente que como líder de equipo, tú podrás tener una gran influencia en la forma como tus compañeros de trabajo afrontan los retos organizacionales. Desde esta posición puedes contribuir a cultivar un growth mindset en tu organización a través de tres acciones claves.
Contratar por mindset y no por talento
Es bastante común que las organizaciones busquen contratar personas talentosas. Sin embargo, en el proceso podrían obviar la capacidad que tienen los candidatos de desarrollar nuevos talentos o perfeccionar los actuales. Lo cual es un error.
Una contratación de integrantes basada en mindset le da la misma importancia al nivel de conocimiento que tiene una persona en un área específica así como a la actitud que tiene dicha persona frente al aprendizaje, resolución de problemas y forma de abordar diferentes retos.
Contratar basados en mindset es el primer atajo para construir una cultura de Growth Mindset en tu organización. Pues si parte de tu equipo ya ha desarrollado esta mentalidad, será mucho más fácil.
Reconociendo el proceso y no el don o el resultado
Aunque tener un equipo que ya trae desarrollado el Growth Mindset es importante, no lo es todo. La forma en que reconoces o felicitas su trabajo tiene una gran influencia en el tipo de mindset que se crea tanto de forma individual como colectiva.
Aquellas organizaciones donde se felicita por talentos como la “inteligencia”, la “agilidad” o la “facilidad” tienden a provocar ambientes competitivos donde los empleados pueden perder la motivación, disminuir sus ganas de crecimiento e incluso hacer trampa para parecer mejores que los demás. Es por ello que una forma de promover el growth mindset es valorar el proceso que siguen los empleados para lograr sus objetivos. Reconocer el esfuerzo que hicieron para adquirir conocimientos y disminuir la valoración que se le da al talento natural.
Un buen líder tendrá que reconocer aquello que hizo cada miembro del equipo para lograr los objetivos y construirá su discurso de reconocimiento para hacerles saber que lo logrado no son producto de un don mágico o suerte, sino de la disciplina y el trabajo duro.
Recompensando el esfuerzo y aprendizaje
Finalmente está la táctica de los incentivos o recompensas tangibles. Piensa en la forma en que bonificas a tus empleados hoy en día y pregúntate: ¿las razones por las que estoy bonificando hoy a mis empleados fomentan una mentalidad de crecimiento o una mentalidad fija?
Si bien es común que muchas organizaciones reconozcan a sus colaboradores por razones objetivas como las ventas o adquisición de clientes. También es posible que se diseñen pequeños programas de incentivos que favorezcan el aprendizaje de nuevas habilidades o el descubrimiento de hallazgos relevantes a través de la experimentación. Esto es clave para crear un ambiente seguro en donde sea evidente que la compañía realmente cree y apuesta por personas con un growth mindset.